OSC y Agenda 2030 en México
El 25 de septiembre de 2015 mediante la resolución A/RES/70/1 de la Asamblea General de las Naciones Unidas se adoptó la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, dicho documento es un acuerdo mundial firmado por 193 Estados Miembros, un plan de acción a favor de las personas, el planeta y la prosperidad, que también tiene la intención de fortalecer la paz universal y el acceso a la justicia.

La Agenda 2030 y los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible representan una oportunidad histórica para resolver las grandes problemáticas que vivimos por lo que los 17 ODS están vinculados entre sí y son interdependientes, lo que quiere decir que, para el alcanzar el desarrollo sostenible, los ODS deben implementar de manera simultánea y integral.
La implementación es tarea de todas y todos y se insta al sector empresarial junto con los gobiernos, las organizaciones internacionales, organizaciones de la sociedad civil y otros actores no estatales y particulares a que contribuyan a cambiar los patrones de consumo y producción insostenibles y se reconoce el papel del variado sector privado, que va desde las microempresas, a las cooperativas y a las multinacionales, en la implementación de la nueva Agenda.
Si bien la Agenda 2030 no tiene un carácter vinculante, se reiteró que implica un compromiso común y universal y que los Estados se han comprometido a movilizar los medios necesarios para su implementación, mediante alianzas centradas en las necesidades de las personas más pobres y vulnerables.
Las funciones que desempeñan las OSC en la implementación y seguimiento de la Agenda 2030 se puede resumir de la siguiente manera:
las OSC pueden dar voz a la ciudadanos con mayores índices de pobreza y marginados para asegurar que sus voces sean escuchadas;
Pueden abogar por el cambio a manera de incidencia en propuestas o modificaciones a las Leyes.
Puede recopilar datos y monitorear el progreso;
Pueden servir como guardianes y agentes de rendición de cuentas y;
Puede actuar como proveedores de prestación de servicios.
En México, si bien hasta ahora se ha involucrado a las organizaciones sociales en monitoreo y seguimiento de los objetivos de la Agenda, no existen mecanismos que garanticen la participación efectiva de la sociedad civil, un ejemplo de ello es que el 26 de abril de 2017 se instaló el Consejo Nacional de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, integrado exclusivamente por el Poder Ejecutivo Federal, formalmente se sumaron los gobernadores de las 32 entidades del país, sin embargo, el Consejo no incluyó a los actores no gubernamentales (OSC, academia y sector privado).
La CONAGO por su parte, instaló la Comisión Ejecutiva para el Cumplimiento de la Agenda 2030 en el ámbito subnacional; cada entidad instaló su propio comité estatal, sin embargo, solo 22% incorporan con voz y voto a las OSC y para el 50% solo son invitadas. Además su normatividad y/o estatutos son desiguales y no está claro que estén operando en la actualidad.
Sin lugar a dudas, las OSC seguimos haciendo nuestro trabajo y procurando cumplir con nuestro objeto social, seguiremos reportando desde el Informe Anual de Actividades del Registro Federal de OSC a los ODS a los que contribuimos, esto a pesar que no se nos tome en cuenta en los espacios de incidencia y toma de decisiones.
Por: Roberto Zárraga